lunes, 15 de julio de 2013

Destroy


                                


                    Coffin.





Pasaban los meses y yo cada vez me daba menos cuenta de el error que estaba cometiendo, estaba ciega y no quería ver más aparte de lo que veían mis ojos y mi corazón.

Tus 'te quiero, 'me gustas', 'te echaba de menos'...
Para mi eran palabras que se agarraban al corazón, eras todo lo que necesitaba, era realmente feliz.
Te convertiste en alguien al que podía contar mis experiencias sin que pensara que estaba loca, compartías las tuyas, te tenía confianza y te di mi corazón en cual había estado en un ataúd encerrado en lo más profundo de mi cuerpo.

Le dí alas, libertad y te lo ofrecí con confianza y ganas de que lo tubieras y lo cuidaras como una pieza frágil.

Veía que mi vida estaba avanzando que estaba siendo feliz como el resto de gente, por fin había llegado mi momento solo quería estar a tu lado, oir tu voz y poder darte uno de esos abrazos que me salvan la vida y construyen una sonrisa enorme en mi cara.
Eras mi vida, todo lo que necesitaba, bueno 'eras' y lo sigues siendo.

Nadie confiaba en tus palabras, solo yo y mi corazón.
Ahora escribo esto mientras en mi gargante se forjan nudos, el corazón en un puño y lágrimas en el borde de mis ojos deseando precipitarse al vació de mi rostro.
Como almas que se precipitan a lo más profundo del mar sin esperanza de vida y buscando en la muerte ese paz que no han podido encontrar en sus vacías y llenas de oscuridad, vidas.

Empezaba el fin de semana y mi ilusión era verte, tras dejar pasar la semana con ganas y hablando contigo a diario, viendo peliculas juntos y compartiendo cada segundo.

Te ví, allí y mis ojos se llenaron de alegría y vida.
Te di un abrazo, te besé, estaba bien, completa....Feliz.
Pasó la tarde sin darme cuenta a tu lado, pero de repente desapareciste de mi vista, pero no le di importancia hasta que te ví allí sentado con aquella chica.
No quería pensar nada malo. 
Todo el mundo se fue de allí, me senté a tu lado mientras me dabas la espalda y sonreías mientras hacías tonterias agarrando a aquella chica...
Mi mundo se rompía a trozos ante mi, en trozos que se convirtieron en arena que el viento se lleva mientras dentro de mi ser un mar de lágrimas quería salir por mis ojos y precipitarse hacia la nada.

Todo desapareció.

No aguantaba más el estar allí sentada viendo como tú hacías esas cosas con ella, me sentí sola más que nunca, engañada como si fuera un fantasma que nadie ve ni sentir que está allí.

Decidí irme mientras lloraba como una niña de 5 años a la que se le ha roto su juguete favorito, a mi se me rompió el corazón.
Mientras escribo esto las lágrimas llenan mis dedos y en mi cabeza veo la imagen de ese dia que nunca podré borrar ni comprender.


"We are broken".